La Quesería de Tronchón, ubicada en Teruel, es una empresa familiar dedicada a la elaboración artesanal del reconocido queso de Tronchón. A pesar de su prestigio histórico, este queso estuvo en riesgo de desaparecer debido a la emigración de la población local. La quesería revitalizó su producción manteniendo los métodos tradicionales.
El queso se elabora exclusivamente con leche cruda de cabra u oveja, cuajo y sal, sin tratamientos térmicos elevados, preservando la flora local que aporta su característico sabor y aroma.
El queso de Tronchón se distingue por su forma cilíndrica ligeramente abombada, con bases que presentan concavidades similares a cráteres volcánicos, y una pasta firme de tonalidad marfil con escasa presencia de ojos. Este queso es mencionado en la segunda parte de "Don Quijote de la Mancha" (1615), lo que evidencia su renombre desde tiempos antiguos.